Chilapa, 11 de diciembre. El luchador social Ranferi Hernández señaló que cuando Ángel Aguirre fue gobernador interino sólo obedecía órdenes del ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer y la persecución política fue de manera directa de él porque la estructura gubernamental y los grupos policiales lo obedecían y por lo tanto, en la persecución política tuvo una mínima corresponsabilidad el ahora candidato.
En entrevista para La Jornada Guerrero, el presidente del Movimiento Social de Izquierda (MSI), Ranferi Hernández Acevedo, explicó que las situaciones que se dieron en el pasado en contra de los luchadores sociales se originaron cuando cae el ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer y asume la gubernatura Ángel Aguirre Rivero.
“Obviamente la caída de Figueroa se da a partir de las movilizaciones, de la toma de embajadas, la denuncia internacional a derechos humanos, aunque a pesar que en ese entonces, en el año de 1996, el fiscal especial lo quería exonerar de cualquier responsabilidad de la matanza del Charco y la de Aguas Blancas”.
Sostuvo que las acciones que se generaron en contra no les permitió ver con tanta “claridad y objetividad” y a años de distancia han concluido que cuando toma la gubernatura Aguirre se queda con toda la estructura del cacique Figueroa como el secretario general de gobierno, el procurador.
“Son las fuerzas oscuras de figueroismo las que siguen golpeando a los luchadores sociales, por ese en ese sentido Aguirre reconoce que en ese momento en no tenía la sartén por el mango”.
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