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jueves, 9 de diciembre de 2010

LAMENTACIONES PÚBLICAS



El Sol de Chilpancingo 09/12/10 
Noemí Trujillo Romero
 
 De la abundancia del corazón, habla la boca.
Cita Bíblica
La extraordinaria sensación de pérdida provoca diferentes reacciones en los seres humanos. Hay quienes por fortuna logran sublimar situaciones adversas con buenas acciones en beneficio propio o  en bien de los demás.
En estos tiempos de efervescencia política, el que no mide sus palabras pierde, y pierde sin piedad, aún logrando sus propósitos, si sus medios son reprobados por la sociedad se encontrará bajo la lona de la opinión  pública, esa que no se negocia y, por lo tanto, no se compra.
El pánico de equivocados asesores del candidato del PRI empieza  a causar estragos, no sólo a los integrantes de su coalición. Sus simpatizantes, la gente seria y de principios éticos, están tomando distancia. ¿Qué se puede esperar si Añorve llegase a ser nuestro gobernador? ¿Cuál sería el grado de indefensión ante su forma de hacer política?
Las preferencias de los lectores de órganos informativos que  gracias al esfuerzo de sus fundadores, de plumas de exquisito gusto literario y prestigio adquirido, por esa  sencilla cualidad, han sido considerados medios de armoniosa comunicación entre los guerrerenses, hoy, confundidos, nos unimos a las condolencias, al luto por la pérdida  que sufren por  venderse a cualquier postor. Las consecuencias son obvias: hay un adagio que dice: “La palabra y la ofensa vertida es como el agua, que una vez derramada, ya no se recupera”.
Una amiga, siempre que realizamos viajes de estudios, tiene por costumbre comprar de inmediato los periódicos locales del lugar que visitamos. Le pregunté  a qué se debía esa constante indagación. Su respuesta fue: “Así me entero de la cultura de los habitantes de esta ciudad”.
Ni qué dudarlo, los medios de comunicación son y serán por mucho tiempo, el cuarto poder, pero, ¡cuidado, porque ese poder lo asigna el lector!
En el Cuarto Paseo de las Ensoñaciones, Rousseau distingue la verdad según el mundo de la sinceridad de uno mismo: la primera depende de la opinión, de la apariencia, de los falsos valores en uso en la sociedad; la segunda está basada en la voz interior del sentimiento, ahora bien, el corazón no puede mentir, es la cuna del bien, y por eso Rousseau sólo reconoce un tribunal: el de su conciencia.
No es necesario defender lo ya indefendible, la sociedad reprueba de facto el uso de los medios de información que se prestan a exhibir la pobreza de principios elementales, tan lejanos  al ejercicio de la democracia.
Cada momento que intenten denostar al candidato  a gobernador por la Coalición “Guerrero nos Une”,  junto con la vergüenza ajena, aumenta el ánimo para votar por Ángel Aguirre Rivero.

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