Torreblanca y empresarios presionaron a Aguirre, dicen aguirristas

         El Sur 22/12/10

Zacarías Cervantes / Chilpancingo

La organización Movimiento Ciudadano que apoya al candidato de la coalición Guerrero nos Une, Ángel Aguirre, denunció ayer presiones del gobernador Zeferino Torreblanca y de las cámaras empresariales para que el aspirante “matice” su postura respecto al proyecto de la presa La Parota.
En la conferencia de prensa de los martes, el vocero del movimiento aguirrista, Héctor Manuel Popoca Boone, a pregunta del reportero admitió que “por supuesto” que hay presiones del gobernador al candidato, pues es el “principal mosquetero” local de la Comisión Federal de Electricidad.
Y agregó que también presionan a Aguirre las principales cámaras empresariales del país.
Señaló que, sin embargo, el candidato mantiene una postura sensata que es la de escuchar a todas las partes, “como es obligación de todo posible gobernante”, y que por ello “determinó” que sea el Congreso local el que abra un proceso de consulta.
Aseguró que la presión del gobernador se dio durante la reunión con Aguirre en Casa Guerrero el pasado martes 14, luego de la cual por primera vez el candidato a gobernador dijo que matizaría su postura respecto a La Parota.
Añadió que es evidente que Torreblanca está haciendo “el trabajo sucio” a la CFE, pues “es el que manda a los policías para que amedrenten a los opositores, es el que organiza las asambleas protegidas con policías para que haya pronunciamientos a favor”.
Indicó que, sin embargo, a pesar de la presión, la postura de Aguirre es diferente a la del priísta Manuel Añorve, pues éste apoya el proyecto tal cual lo propone la CFE, “que es un proyecto de ricos, por los ricos y para ricos”.
Explicó que mientras tanto, Aguirre se ha manifestado por una consulta en la que opinen los guerrerenses, porque quiere un proyecto “de pobres, por los pobres y para los pobres”.
Y es que agregó que por su magnitud, dicho proyecto es polémico y se debe agotar el proceso de “consultas democráticas”, pues no se trata de aceptarlo tal cual lo proponen la CFE y Torreblanca.
Popoca recordó que la CFE comenzó a presionar desde el sexenio de René Juárez Cisneros, cuando él se desempeñaba como secretario de Desarrollo Rural, “pero entonces se dijo que se escucharía primero la opinión de los campesinos, porque sin ellos, nada”.
Dijo que el proyecto es polémico “porque está en juego mucho dinero y a Zeferino Torreblanca le encantan mucho los centavos, por eso está siendo utilizado como un instrumento para convencer en Guerrero a los que se oponen”.
Indicó que seguramente por eso en la reunión con Aguirre “le doró la píldora para que matizara su postura con respecto al proyecto”.
Popoca denunció, asimismo, que la CFE está soboirnando a los comuneros para que aprueben el proyecto, pues dijo que atrás están grandes intereses económicos.
Antes, Raúl Deloya Salgado, insistió en que la postura de Aguirre no es de indefinición, sino que “ha dicho claramente que no a La Parota en las actuales condiciones”.
Indicó que en los foros se va a saber cuáles serán los beneficios para los guerrerenses, “porque hasta ahora sólo Elías Ayub, el de la CFE, y el gobernador Zeferino Torreblanca saben a quién va a beneficiar el proyecto, y la sociedad tiene que saber todo sobre ese proyecto y tiene que bajarse la información a la sociedad”.