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miércoles, 24 de noviembre de 2010

MIRADA INTERIOR

MIRADA INTERIOR
* Violencia imparable

* Minutero electoral



Por: Isaías Alanís


Pueden sonar a chacota las declaraciones al alimón de Emilio Gamboa Patrón, el mero, mero de la resucitada CNOP, a la que Salinas quiso desaparecer bajo el halo del Movimiento Popular Territorial, y con una larga lista de ex: diputado, senador, secretario y etcéteras, y del Presidente del PRI estatal, Efrén Leyva en el sentido que los priístas “son civilizados”, y demás exorbitantes palabras cargadas de mentira. “Los priístas gobernamos durante muchos años este país (¿a qué país se refiere Gamboa Patrón?), y lo dejamos en paz y en tranquilidad en el 2000…”). “Somos un partido de la civilidad y la tranquilidad y no contestamos a los hechos de violencia con violencia…” (Sur 23/11/010); Efrén Leyva, dixit. Si hiciéramos una numeralia con datos duros de la violencia cometida durante setenta y cinco años por el tricolor en todo el país, tendríamos que redactar un legajo más cismático que los rollos del Mar muerto. Y Guerrero no es la excepción. Lo acontecido en la historia del estado sureño, es un ejemplo de lo que no ha sido el actuar de un partido civilizado. Amén de la violencia en contra de luchadores, cárcel, vuelos de la muerte, desaparición forzada, tortura, crimen, impunidad que ha padecido Guerrero, está la otra violencia, la violencia por la manipulación de los recursos, la violencia que representa que las comunidades marginadas de Guerrero no cuenten con hospitales, la violencia sustentable y acomodaticia a los puestos de mando desde donde se han beneficiado los políticos surianos, antes nada más del todopoderoso PRI, ahora de todos los partidos, pero los priístas han sido los maestros en este infernal acto de fomentar la violencia desde las élites de poder.

Manlio Fabio Beltrones, quien se desempeñó como secretario de Fernando Gutiérrez Barrios, creador de la policía secreta mexicana y de las temibles “brigadas blancas”, debe de saberlo; él tuvo en sus manos, sin ser agente del Ministerio Público, al supuesto asesino de Luis Donaldo Colosio, Mario Aburto, minutos después de cometido el magnicidio. O el fundador del tricolor, Plutarco Elías Calles, que acompañado de una copa de coñac, decidía desde su casa en San Ángel o Cuernavaca, quien caía, quién subía y quién era sacado de la ruta crítica partidista mediante la muerte. “¿Quién mató a Obregón? …¡Cállese…, señor!” Ahí está el ejemplo de civilidad histórica del tricolor de la que hablan al alimón Leyva Acevedo y Gamboa Patrón. El ajusticiamiento sumario del General Serrano —que aspiraba a la Presidencia— y sus acompañantes, camino de Huitzilac, Morelos; de Carlos Madrazo, nada más por intentar democratizar al PRI. Los miles de estudiantes y gente del pueblo asesinados en la Plaza de las Tres Culturas; el entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz se auto responsabilizó declarándose ante la nación culpable de esos crímenes. Los muertos de Oaxaca, donde el gobernador que se extingue, Ulises Ruiz, tiene, como en los mejores tiempos de las haciendas, sus “guardias blancas paramilitares”, ahora entrenados por mercenarios extranjeros. ¿Este es el PRI de la civilidad y contra la violencia? El mismo PRI que cobijó a pederastas como el ex gober precioso de Puebla, Mario Marín, y actores políticos de practicarla entre los que se encuentran bajo sospecha, el ex priísta y hoy no se sabe qué, Miguel Ángel Yunes, delfín de Elba Esther Gordillo, y el propio Gamboa Patrón, tesis documentada por la periodista Lidia Cacho en su libro, Los demonios del edén.

Pese a lo que se podrá decir y documentar de un partido hegemónico en el país, el llamado a la no violencia del PRI, debería ser motivo de preocupación por los órganos encargados de vigilar, no sólo que campañas y comicios transcurran en paz, sino en detener el atroz gasto de campaña, que insulta y lacera al pueblo pobre de Guerrero. ¿Cuánto ha invertido Manuel Añorve en su costosísima campaña y de dónde han salido los recursos y quién los ha cuantificado? Porque se nota a leguas la diferencia entre la propaganda de la alianza “Guerrero no une” que encabeza Ángel Aguirre. Manuel está presente hasta en la sopa y en la página de Hotmail. Los espectaculares de gran calado, planas completas, espacios de radio y televisión, amén de gorras, playeras, viáticos, el costo diario de los equipos de logística, y todo lo que conlleva pagar una campaña y en donde a primera vista se nota que no tiene llenadero, como me explicó una señora en la Urvan.

Todo está bien, siempre y cuando no se violenten las leyes electorales y tampoco se rebasen los límites de dineros en cada una de las campañas y éstos no provengan del erario público o, se convierta la campaña en una lavandería ambulante y a domicilio.

Las escaramuzas verbales en una campaña, y más como la de estos días, son naturales. Lo reprobable es que se induzca desde el cuarto de guerra de cada uno de los candidatos o bien, sean agentes externos los que además de sembrar el terror en las calles, pretenden direccionar a uno de los contendientes y mediante lo que saben hacer muy bien, utilicen esta estrategia, bien para inhibir el voto o para potenciarlo hacia uno de los candidatos. Entonces estaríamos en la antesala de un narco estado.

Y que el crimen atroz del candidato a Gobernador de Tamaulipas y sus acompañantes, el recién asesinato del ex gobernador de Colima, ultimado a las puertas de su casa como Armando Chavarría, Jesús Silverio Cavazos Ceballos, que mantuvo una distancia con el actual comandante del tricolor en Guerrero, Fernando Moreno Peña, no tenga repercusiones en Guerrero, pues es de sobra conocida la rivalidad entre estos dos colimotos personajes. Y que el llamado a la no violencia sea efectivo, y no nada más para amarrarse el dedo. Porque la situación del país no está como para jugar con una militancia de soldaditos de plomo a la guerrita electoral.


MINUTERO ELECTORAL: retomo en este minutero, una muestra al azar de lo que se “dice y escucha” en la calle, por las próximas elecciones, en un pueblo con una gran tragedia oral y clandestina a voces, que registra y borra la Vox pópuli: qué las campañas hacen agua, que Manuel Añorve no levanta, que el discurso de Ángel Aguirre es retórico. Que van en una carrera loca de significados: lo que dice uno, es un refrito del otro. Que voten por el corazoncito. El santo olor del lugar común es la divisa cotidiana. Qué Ángel va arriba. Qué Manuel perderá Acapulco dos a uno. Que el Niño dios le hará el milagro a Efrén Parra por rezandero. Que los Santos Reyes ya le tienen su regalo a Ángel Aguirre. Que el candidato Manuel Añorve es el del dinero. Qué Efrén Parra es el candidato del pueblo (si alguien conoce y se acuerda del pueblo, favor de enviarme su mail, plis…) Que a Manuel se le desconchinfló su avioneta de castigo porque paga a mil 500 pesos la credencial de elector, y porque debería pagarlas a más. Que Ángel Aguirre está imparable. Que durante las posadas y fiestas de Navidad y Año Nuevo se va a cocinar el fraude electoral. Qué mi compadre Hermogastrio Pineda se casa con la Toya Jackson…

¿Y la neta, cuándo la sabremos? Hasta el 30 de enero del dos mil once. Y entre otras mentiras y verdades… lo único bueno es que se está introduciendo nueva red de agua potable en Chilpancingo. Bien por el edil capitalino y los usuarios.

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