EDITORIAL

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Mesura tricolor
Es recomendable que el equipo del candidato de la coalición Tiempos mejores para Guerrero, Manuel Añorve Baños, le sugiera al alcalde acapulqueño, José Luis Ávila, mesura.
A nadie le conviene sembrar discursos de odio, confrontación y golpeteo político en los tiempos tan difíciles que se están viviendo, no sólo por la violencia, sino por los ingredientes explosivos que rodean a las dos fechas históricas que se celebran este año: pobreza, marginación, violación de derechos humanos, desesperación en las familias.
En ese clima, no es bueno apostarle a la discrepancia. Al contrario: el candidato tendrá por obligación que ajustarse a las normas que le marca el Código Electoral del estado de Guerrero, y lo mismo tendrán que hacer todos los actores políticos, incluyendo, por supuesto, al alcalde de la ciudad más importante económicamente en el estado.
Por ello sería bueno que Ávila Sánchez se dedicara a gobernar y dejara de lanzar dardos o buscapiés con claros objetivos electorales, que sólo logran confundir a la población pero que no le atraen los votos que busca para su candidato.
Más bien toda esta estrategia puede resultar benéfica o contraproducente, todo depende de quién lo diga, y ahí se verá a quién beneficia. Si el candidato del tricolor sigue diciendo que dará agua a todos los guerrerenses cuando en Acapulco no la dio, y sigue echándole la culpa como excusa a su antecesor, lo único que logrará es que la gente no crea en sus propuestas, cualquiera que sea la causa por la cual no las vaya a cumplir.
En un sentido más simple: si no podrá cumplir lo que está ofreciendo ahora, que no lo ofrezca; pero si lo ofrece, que lo cumpla.
Si sus antecesores cometieron fallas graves, candidato y alcalde deben proceder a denunciarlos en las instancias correspondientes, en lugar de hacer alharaca en los medios sin actuar. Pero al mismo tiempo, deben cumplir, que de eso se trata. ¿O no?
Resta decirle a los priístas que no se enojen ni se pongan nerviosos en plena campaña: lo que ha de ser, sucederá de todas maneras. Y lo que no, no.