EDITORIAL

 

La Jornada Guerrero 20/01/11

LA PORTADA FALSA
Ayer nuestro diario fue víctima de una acción concertada y perpetrada desde la impunidad que procura el anonimato: individuos desconocidos distribuyeron por varias partes del estado una portada apócrifa pretendiendo hacerla pasar como una reproducción de nuestra edición de ayer, con el ánimo visible de afectar a uno de los candidatos a la gubernatura.
La suplantación es tan burda y evidente que hasta parecería innecesario hacerlo notar. Sin embargo, quienes hacemos este diario consideramos que es importante precisarle a nuestros lectores que quienes distribuyeron e imprimieron el panfleto son gente ajena a esta casa editora y su acción está a años luz de distancia de nuestra línea editorial.
La Jornada Guerrero es un colectivo sin partido ni consignas, ni más compromisos que el que hemos establecido con los lectores de informarles con apego a la verdad y con absoluta imparcialidad. Aquí hay respeto a la inteligencia.
Por ello es que el departamento jurídico de Desarrollo de Medios, SA de CV, nuestra casa rectora, ha iniciado un proceso legal contra quien o quienes resulten responsables por el delito que pudiera constituirse de estas acciones.
Creemos necesario alzar una exigencia a las autoridades para que lleven a cabo una investigación exhaustiva y puntual a fin de identificar a los autores de esta incalificable acción, y castigarlos conforme lo establecen las leyes.
Es claro que no nos corresponde a nosotros señalar responsables, sino a las autoridades realizar la investigación para encontrarlos. Sin embargo es válido apuntar que por las características en que se llevó a cabo la suplantación –de manera simultánea y coordinada en varias partes del estado, al amparo de la oscuridad, y con un equipo eficiente, pues se realizó sin incidentes– se infiere que quien la llevó a cabo cuenta con una infraestructura compleja y con capacidad para hacer la operación.
En La Jornada Guerrero condenamos y reprobamos el uso del logotipo, diseño, textos e imágenes del diario con cualquier fin distinto al que fueron originalmente creados. Creemos que la confianza de la ciudadanía en sus propias autoridades, y en particular en este caso, en el proceso electoral que está en curso, pasa por el hecho de que acciones de este tipo no queden sin sanción ni puedan repetirse con impunidad.