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lunes, 24 de enero de 2011

Ante más de 50 mil simpatizantes, postula Aguirre un gobierno de izquierda renovada y moderna

El Sur   24/01/11

Hugo Pacheco León

Acapulco

Una multitud acompañó ayer a cumplir con su cierre regional de campaña, al candidato a gobernador Ángel Aguirre Rivero, quien llamó a los guerrerenses para que el próximo 30 de enero no den un paso atrás y voten por la coalición Guerrero nos Une y así lograr “el exterminio caciquil de los que se sienten dueños de Guerrero”.
Postuló un gobierno de izquierda “renovada y moderna” que no riñe con la inversión privada que genera empleos y que es “equitativa y justa”, y advirtió que la otra opción es “aceptar la instauración de la violencia, la represión y el engaño como formas de gobierno”, en referencia al candidato del PRI, Manuel Añorve Baños.
Enseguida lanzó una proclama “al valeroso” pueblo de Guerrero, a ponerse de pie para liberarse de las “falsas esperanzas” que representa el viejo PRI, votando a favor “del verdadero desarrollo, de la transparencia, de la honestidad, de la pluralidad, del respeto a las leyes y la garantía de libertades”, que aseguró él representa.
Para ilustrar el tipo de gobierno apegado a la izquierda que impulsará, Aguirre exhortó a los guerrerenses “a construir el futuro que añoraron Othón Salazar y Alejandro Cervantes Delgado; el Guerrero que sueña el legendario luchador don Pablo Sandoval Cruz”.
Un Guerrero dijo, “donde la sangre derramada de Armando Chavarría, sirva para iluminarnos nuestra inteligencia (dijo mirando hacia donde se encontraba Martha Obeso la esposa del diputado perredista asesinado el 20 de agosto de 2009), cerrando para siempre el Guerrero de los infortunios, de la secrecía, el Guerrero sangriento, el de las masacres, el Guerrero de la mordaza”.
También dijo: “¡Nunca más un Guerrero de desaparecidos ni presos de conciencia!”
–¡Nunca más! –respondió el respetable, muchos levantando los brazos con el puño en alto, como en los viejos tiempos de la izquierda.
Este domingo, a las 11 y media de la mañana, un contingente de miles de simpatizantes –más de los 50 mil reunidos en la apertura de campaña– marcharon desde La Piñata del Parque Papagayo al Zócalo, aunque sin candidato.
Resulta que Aguirre y su invitado especial, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard, no lograron llegar nunca a la cabeza del contingente que avanzaba por la avenida Cuauhtémoc hacia el Zócalo, así que tuvieron que irse caminando desde la vía rápida de Aguas Blancas por toda la Costera y encontrarse con la marcha en el restaurante Sanborns.
Iban además, el presidente nacional del PRD, Jesús Ortega, el senador David Jiménez Rumbo, y diputados federales y locales.
Ya en el templete dispuesto para los invitados, esperaban la esposa del candidato, Laura del Rocío Herrera y sus hijos, Laura y el diputado federal Ángel Aguirre Herrera; la secretaria general del CEN del PRD, Hortencia Aragón; el coordinador de los alcaldes perredistas, Vicario Portillo Martínez y el coordinador general de campaña, Jesús Zambrano, diputados y alcaldes perredistas.
Cuando llegó el candidato, se sumó el presidente nacional de Convergencia, Luis Walton Aburto; y el coordinador del Grupo Parlamentario del PRD en el Senado, Carlos Navarrete, así como el dirigente estatal perredista en Morelos, Graco Ramírez.
En este cierre de campaña, el último masivo –según dijeron los coordinadores de campaña– sólo hablaron, primero Marcelo Ebrard y al último Ángel Aguirre, quien advirtió a los guerrerenses: “El 30 de enero ni un paso atrás, o acudimos al exterminio caciquil de los que se sienten dueños de Guerrero, o aceptaremos la instauración de la violencia, la represión y el engaño como formas de gobierno”.
Y agregó: “Convoco hoy al valeroso pueblo de Guerrero a ponerse de pie para liberarse de las falsas esperanzas; los llamo a votar a favor del verdadero desarrollo, de la transparencia, de la honestidad, de la pluralidad, del respeto a las leyes y la garantía de libertades”.

Izquierda renovada y moderna que no riñe con la iniciativa privada

Con una sonrisa de satisfacción que no borraron en todo el acto los dirigentes nacionales y estatales del PRD, Aguirre, dijo a los miles de perredistas, convergentes, petistas, priístas y sociedad civil, que gobernará “con los programas de izquierda, pero de una izquierda renovada, moderna, que no riñe con la inversión privada, para generar empleos, siempre que ésta sea equitativa y justa”.
Ese gobierno, dijo, será para construir hospitales con médicos, medicinas y enfermeras; dotar a niños y niñas de mochilas con útiles y uniformes gratis; que atienda a madres de familia y ayude a madres solteras; que los estudiantes puedan terminar sus estudios con becas.
Indicó que el gobierno de izquierda dará su apoyo decidido a la Universidad Autónoma de Guerrero.
Un gobierno izquierdista, dijo que sobre todo “respete los derechos humanos y las libertades de todos los guerrerenses”.
–¿Hay alguna duda de quién va a ganar las elecciones este 30 de enero?
¡Nooooo! –respondió la gente.
“Cierto, no tengo la menor duda, entraremos al Palacio de Gobierno, pero no lo haré solo, entraré con el pueblo, con las fuerzas más progresistas del estado, entraremos del brazo de los trabajadores, de las mujeres, de los jóvenes, entraremos con la fuerza rugiente de un pueblo que ansía retomar su destino luminoso”, anunció Aguirre.
Señaló que la coalición Guerrero nos Une anhela acabar con la ignorancia y el analfabetismo para que “sean parte de la historia negra del Guerrero que se fue”. También que sueña con un Guerrero seguro, donde el turismo y las inversiones vuelvan a florecer, donde se viva en paz, porque somos muchos más los que ya no queremos la violencia en todas sus expresiones”.
Aguirre exhortó al pueblo de Guerrero a “atajar a aquellos que le siguen apostando a la guerra sucia, a la infamia, a la amenaza, a la denostación y a la confusión”.
Y pidió a los presentes levantar la mano y con los dedos hacer la señal de la V de la victoria y pidió gritar ¡No pasarán! ¡No pasarán! Las miles de gargantas se unieron al grito ¡No pasarán! ¡No pasarán!
“Les decimos desde aquí, que no somos ingenuos, que sabemos que pretenden enturbiar la elección; que sembrarán brigadas de jóvenes con playeras amarillas como las nuestras para confundir y enrarecer la jornada electoral; ya los conocemos, baste recordar a los hombres de negro en Acapulco”, alertó el candidato, en referencia a la presencia de grupos de choque en las casillas de la elección de presidente municipal de 2008.
“Que sabemos que un día antes de la elección entregarán dinero para sobornar al pueblo, sólo les pido que nadie entregue su credencial de elector; que sembrarán le odio y la mentira”.
¡Nooo! Se escuchó en respuesta.
“Que pretenden que los muertos también voten a favor de sus turbios intereses que hoy representan; que esperamos más, mucho más que la manipulación perversa e inmoral de una conversación telefónica, se les olvida que el pueblo nos conoce”, dijo en referencia a la utilización que el PRI y su candidato, Manuel Añorve Baños, han hecho de su conversación con la senadora perredista Claudia Corichi, como parte de la guerra sucia en su contra.
Como en una parte de esa conversación, presuntamente Ángel Aguirre, dice que va enamorar a la senadora perredista, el candidato aprovechó esta parte del discurso para llamar al frente a su esposa, Laura del Rocío Herrera, para decir: “Aquí está y estará conmigo durante toda mi vida, quien me ha acompañado a lo largo de mi lucha, quien sólo me ha dado comprensión y amor, sin titubeos; a mi compañera Laura del Rocío, mi admiración y amor, por sobre todas las cosas”.
Y atajó: “nadie vendrá aquí a socavar la indeclinable decisión del pueblo de Guerrero”.
Agradeció particularmente al PRD por hacerlo su candidato, y lo hizo con Convergencia y el PT; a los priístas les agradeció seguirlo en su aspiración y “por su valor y determinación para acabar con las viejas prácticas que han dañado al PRI”.
Explicó a todos: “Yo vengo de allá (del PRI), y no lo voy a ocultar ni a negar, pero siempre me ubiqué en el ala progresista, en el de avanzada, de donde salieron Andrés Manuel López Obrador, Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, Marcelo Ebrard y Manuel Camacho Solís”. Ebrard se unió al tronador aplauso de la gente, feliz por la alusión a él junto a quienes se unieron a la izquierda para fundar el PRD.
Reiteró su llamado a los priístas que aún no se convencen a que se decidan a darle un viraje a la historia de Guerrero, “porque a siete días tenemos una cita impostergable con la historia y con la patria, para instaurar una sociedad más justa y para no seguir siendo manipulados por aquellos que desde el poder público se han envilecido”.

Héroes y heroínas

El 30 de enero, “la historia nos coloca en el sitio que nos corresponde, con la luz o estamos con la oscuridad que representa el PRI”, aseveró.
Insistió a los guerrerenses que a la hora de votar “no olviden su origen, Guerrero entregó a la Patria la Independencia; el Primer Congreso de Anáhuac, teniendo como cabeza al indómito Morelos; el Plan de Ayutla, confirmación de nuestra ansia federalista, y de las gestas de reforma; la fiereza de Cuauhtémoc, de Vicente Guerrero, de los hermanos Galeana, de los Bravo; del carácter justiciero en la oratoria de fuego del invencible Ignacio Manuel Altamirano, o en las demandas agrarias de Jesús H. Salgado; Chón Díaz, Adrián Castrejón y Heliodoro Castillo.
Dijo que su gobierno tendrá “la admirable tenacidad de la mujer guerrerense, como Antonia Nava de Catalán, Benita Galeana, Macrina Rabadán o Tita Radilla; y con la inteligencia preclara de Juan Ruiz de Alarcón y Juan R. Escudero”.
Y la parte cultural de su gobierno de izquierda, dijo que será influenciado por la “inspiración encendida de Margarito Damián Vargas, Agustín Ramírez, Rubén Mora y Catalina Pastrana”.

Sociedad temerosa, grandes
contrastes y desigualdades

El candidato fundamentó su propuesta de impulsar un gobierno de izquierda, porque en su recorrido por los 81 municipios encontró “una sociedad temerosa del futuro y del presente, preocupada porque sus hijos ya no salgan al extranjero a trabajar y encuentren oportunidades de empleo y opciones para continuar sus estudios en el nivel medio superior y profesional”.
Lamentó que sigan los grandes contrastes y desigualdades sociales que afectan a mujeres, discapacitados, adultos mayores, jóvenes, niños y niñas; hay temor, miedo, frustración y enojo ante los embates de la delincuencia organizada.
Además, aun existen comunidades y colonias que no conocen el agua potable ni siquiera entubada, que hay caminos rurales destrozados y hogares donde viven con tan sólo 50 pesos al día”.
Añadió que encontró un pueblo sediento de justicia, de esperanza; que no se doblega ante las adversidades, que añora volver a la armonía y a la concordia; al respeto entre los guerrerenses, a mejores oportunidades para sus hijos; a respetar el disenso y a fomentar el acuerdo y el diálogo como forma de gobierno.
Agradeció la solidaridad ciudadana por abrazar las propuestas de la coalición Guerrero nos Une.
Aseguró entonces que no tiene dudas que va a ganar la elección “de manera limpia y contundente”, porque los guerrerenses ya lo decidieron, porque su proyecto es el de la gente, del que habla con la verdad, con el diálogo y la propuesta”.
Para responder a la campaña de guerra sucia en su contra, precisó que “ante la descalificación, la mesura, porque siempre he creído que la violencia nunca será el camino para solucionar conflictos”.
Al final del mitin, cuando bajó del templete lo único que respondió a los reporteros fue “ya ganamos”.

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